El quimo (del lat. chymus, y este del griego χυμός [khymós], ‘jugo’) es una masa pastosa compuesta por los alimentos ingeridos,[1] es decir, el bolo alimenticio y los jugos digestivos que lo mezclan. El quimo formado en el estómago tiene propiedad química ácida, por la interacción con el HCl producido por las células parietales de las paredes del estómago, luego el quimo progresa en el intestino delgado, se torna básico (alcalino) por su contacto con el jugo pancreático, que neutraliza el quimo por la acción del bicarbonato de sodio (NaHCO3).